En un contexto económico desafiante, el Gobierno ha decidido minimizar los datos proporcionados por el INDEC, asegurando que no se llevará a cabo una devaluación del peso. Esto surge tras la publicación del informe sobre la Balanza de Pagos del primer trimestre de 2025, donde se registró un déficit en la balanza de bienes y servicios de u$s5.191 millones.
De esta cifra, u$s4.502 millones corresponden a un saldo negativo en la balanza comercial de servicios. Guillermo Francos, jefe de Gabinete, explicó que la administración sigue de cerca la situación y enfatizó que no se prevé ninguna acción que conduzca a una devaluación.
La posición del Gobierno frente a la economía
Francos afirmó que hay varios sectores que esperarían una acción del Gobierno para devaluar el peso, pero eso no va a pasar. Reiteró que el sistema de libre cambio seguirá vigente dentro de las bandas, lo que implica que el Gobierno solo intervendrá en momentos críticos, ya sea en el piso o en el techo del mercado.
El informe del INDEC mostró que el déficit de la balanza comercial de servicios alcanzó un récord histórico, lo que ha generado preocupaciones sobre la sostenibilidad de la economía. Sin embargo, el Gobierno sostiene que este déficit se debe a un aumento en las inversiones y a un crecimiento económico del 6% en comparación con el año anterior, lo que requiere importaciones de bienes de capital.
El impacto del déficit en la balanza comercial
El reciente informe reveló que el déficit en el rubro viajes totalizó u$s2.755 millones, lo que indica un fuerte impacto del turismo emisivo en las cuentas externas. Además, otros sectores como los servicios financieros y empresariales también mostraron déficits significativos.
Francos defendió la gestión económica actual y aseguró que los datos no son motivo de alarma, sino parte de un cambio significativo en la política económica del país. Destacó que la caída del 2,4% interanual en el superávit de la balanza comercial de bienes, que se ubicó en u$s3.276 millones, es parte de un proceso de ajuste y no un síntoma de debilidad económica.
A pesar de las preocupaciones en ciertos sectores, el Gobierno mantiene su enfoque en el crecimiento y la inversión, asegurando que cualquier intento de devaluación solo llevaría a una nueva crisis inflacionaria. En este sentido, Francos concluyó que el actual esquema de libre cambio es fundamental para la estabilidad económica del país.
Este contexto plantea un escenario complejo para la economía argentina, y las decisiones que se tomen en los próximos meses serán cruciales para el futuro financiero del país. Mantente informado sobre las actualizaciones económicas y las políticas que puedan surgir en respuesta a estos desafíos.
